
Sobre mi
Vivo la pintura como una transgresión, como un mundo con pocas reglas, donde solo hay una obligación, romperlas. Enfrentarte a un lienzo, con el olor de aguarrás y los colores saliendo de los tubos, me envuelve en una cierta magia. Se abre un proceso en el que ves reflejado esa sensación, ese equilibrio, o por contra, ese impacto, que produjo un paisaje en un viaje, o una simple calle o escena que has visto en tu vida cotidiana.
Ahí es donde empieza el proceso creativo, cuando algo se introduce en tu mente y se queda latente hasta que su foto recuerda la sensación que me produjo y, de repente, surge un enorme impulso por reproducirlo.
Mi agradecimiento a tanta gente que me ha ayudado, animado y por suerte, también criticado. A todos aquellos que han querido hacerse con una obra mía y además, colgarla en su casa. Y por último y muy especialmente, a Emma Fernández Granada y a Daniel Urkía, a cuyos talleres he asistido, por su amistad y por haberme enseñado que la pintura es una forma de expresión libre y abierta.
Os invito a que a través del botón “contacto” me trasladéis cualquier opinión o sugerencia.
Un abrazo a todos.
Javier Cañas